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viernes, 10 de septiembre de 2021

Acostumbrados a la mediocridad

 Por Francisc Lozano*

“La mediocridad es legítima hija de la corrupción”.

Jorge González Moore

De izquierda a derecha: Álvaro Uribe, Iván Duque, Jaime Pumarejo, Karen Abudinen y Alejandro Char.

   Escuché esta mañana que el Concejo de Barranquilla lleva bastante tiempo realizando sesiones de un poco más de 10 minutos de manera recurrente. Cuando explicaron la razón detrás de semejante interés por sesionar, tristemente, la lógica para que en agosto hubiese habido 16 sesiones de cerca de diez minutos es que el pago por encuentro del Concejo es de más de $500.000. Gracias a eso, las sesiones de esa institución tienen entre sus nutridas órdenes del día temas como los siguientes: Un minuto de silencio por las víctimas del COVID-19 (apenas lógico en esta difícil época) y proposiciones, con lo que se demuestra que no había razón para llamar a sesiones ese día. El mes anterior, en consecuencia, los concejales de Barranquilla se aseguraron más de $8’000.000 por trabajar, si a eso se le puede llamar trabajo, menos de media hora diaria en los días en los que se inventaron que debían sesionar. Eso, en una ciudad como Barranquilla representa un detrimento de más de $170’000.000 mensualmente. Estoy seguro de que el caso de Barranquilla no es único, lo cual recuerda que es imperativo elegir gente ética para que se encargue de gerenciar los recursos públicos.

   Pero no vuelvo a escribir sólo por ese horror y el de la interminable remodelación del aeropuerto en Barranquilla. Hoy vengo a hablar del gobierno o desgobierno que hemos padecido por más de tres años y que tendremos que sufrir por casi un año más. Eso sin contar con que en Colombia siempre elegimos mal, y la pesadilla puede continuar indefinidamente. El reencauche de Uribe en Duque ha sido una barbarie de la que difícilmente nos recuperaremos pronto.

   Y digo lo anterior sopesando la difícil situación por la que pasa el mundo y entendiendo que ningún gobernante pudo haber gestionado esta horrible pandemia de manera perfecta. Se pudo haber gerenciado con mayor atino, pero difícilmente se pudo haber hecho peor de lo que lo han hecho Iván Duque y algunos de sus colaboradores. No digo que sean todos, porque conozco a mucha gente valiosa en el sector público haciendo cuanto está en sus manos por construir un país mejor. Sin embargo, no me quiero concentrar en la pandemia, porque, si bien agravó los problemas del país, en términos globales lo que hizo fue desnudar aún más la ineptitud del exsenador Duque como jefe de Estado.

   Claro que se espera que un presidente gobierne con sus amigos, pero que cuando menos elija a los decentes o a los menos hampones que tenga. Quiero hablar de las desastrosas actuaciones de los ministros de Defensa Guillermo Botero y Diego Molano; el fiscal General Francisco Barbosa, que ha resultado ser tan o más malo que Néstor Humberto Martínez o Eduardo Montealegre; la procuradora General Margarita Cabello, que absolvió a cientos de corruptos con su cambio del Código General Disciplinario y determinó que los $18’000.000’000.000 (sí, todos esos ceros tienen 18 billones de pesos) que se robaron en la Refinería de Cartagena (Reficar) se perdieron en una "actuación de buena fe" de los ladrones.

   La lista es interminable, pero se ve resaltada en momentos recientes por la exministra de las Tecnologías de las Comunicaciones, la señora Karen Abudinen, quien llegó al gobierno para que Duque le pudiera pagar el favor con el que logró llegar a la Presidencia de la República a los Char. De la señora Abudinen diré que, si bien no hay hechos que demuestren que es culpable de robarse el dinero, sí es responsable de no hacer todo lo que estaba en sus manos para evitar que los criminales que conforman la Unión Temporal Centros Poblados se adueñaran de los setenta mil millones de pesos, a pesar de las advertencias que le llegaron desde varios rincones, especialmente las de Paola Herrera (periodista que trabaja para W Radio Colombia), que desde hace muchos meses, incluso desde antes de que se le entregara el proyecto a esos ladrones, ya había mostrado cómo ninguna de las empresas contaba con experiencia en el sector tecnológico y cómo habían cambiado sus objetos sociales y sus misiones empresariales 8 días antes de que se les adjudicara la licitación. Aclaro que no sólo Abudinen es culpable, también lo son el grupo de ineptos que estaba encargado de asegurarse de que los postulantes cumplieran con la experiencia necesaria para hacer parte de un proyecto de semejante envergadura.

   La interventora Consorcio PE 2020 C 
Digitales, la encargada de verificar que la documentación presentada por los interesados en llevar a cabo el proyecto de llevarle Internet a los colegios más apartados del país no sólo no hizo un trabajo para el cual se pactó un pago de más de $19.000’000.000, sino que usó la misma excusa de Margarita Cabello para disculparse por su ineficacia y actuación criminal: “Actuamos de buena fe”.

   Lamentablemente, los escándalos anteriores no son ni serán los únicos de estos tres años de suplicio, que serán cuatro. Basta sólo ver cómo Iván Duque prometió hace más de nueve meses que en tres meses o menos reconstruirían Providencia (escuchar el audio). Hace unos días, en televisión nacional negó haberlo dicho (ver el video). Así es Duque: Mentir le sale del corazón.

   Como diría el gran escritor Antonio Caballero Holguín, a quien a propósito le rindo un homenaje póstumo al escribir estas letras y tras enterarme de su fallecimiento el día de hoy: “Como es de sobra sabido, los gobiernos mienten. La mentira es una de las principales herramientas del poder. Tal vez sin llegar al extremo de Donald Trump (…), todos los gobiernos viven de la mentira. Así ahora, con la pandemia del coronavirus, están mintiendo todos al unísono, sean derecha o de izquierda o religiosos o racistas o lo que sean. Mienten aquí en Colombia el presidente Iván Duque y su ministro de Salud”. Sin duda alguna, en este país que tanto amamos y tanto nos duele estamos acostumbrados a la mediocridad.

 

Y una adenda: Se fue la exministra Karen Abudinen, y ¿de qué nos sirve su renuncia si no ha recuperado los $70.000’0000.00?

@Franzlozano

*Francisc León Lozano Rivera (1988): Nació en Santiago de Cali, Colombia. Es Administrador de Empresas de la Universidad Nacional de Colombia. Trabajó como Director de Talento Humano en la organización Grameen Caldas; fue director de la Fundación Funeducol; laboró como Coordinador de Reclutamiento de Heart for Change; y se desempeñó como Conferencista y Formador de Aprendizaje de Inglés en México. Es escritor por gusto y por convicción. Desarrolla artículos de opinión para Todas Las Sombras y Radio Macondo. Puede contactarle en su cuenta de Twitter: @Franzlozano



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sábado, 11 de abril de 2020

Por qué los confinamientos pueden detener la propagación del COVID-19

Por Samantha Sault*


Traducción de Francisc Lozano**



Coronavirus, COVID-19, Bogotá, Cuarentena, Francisc Lozano
El centro de Bogotá desierto durante la cuarentena decretada por la alcaldesa López y el presidente Duque . Fuente: REUTERS/Nathalia Angarita
Este artículo apareció originalmente el 21 de marzo de 2020 en la página web del World Economic Forum bajo el título 'Why lockdowns can halt the spread of COVID-19'. Por considerarlo de esencial importancia en las circunstancias que enfrentamos en la actualidad, realizo la siguiente traducción.


El Reino Unido, Estados Unidos, la Unión Europea y muchos otros países están actualmente en algún grado de ‘confinamiento’, con restaurantes, bares, tiendas escuelas y gimnasios cerrados, y ciudadanos obligados, o fuertemente advertidos, a quedarse en casa para evitar infectarse con o esparcir el COVID-19, la enfermedad causada por el nuevo coronavirus. 

Los investigadores están bien encaminados a descubrir vacunas y tratamientos para el virus, pero incluso en el mejor escenario, éstos probablemente se demoren de 12 a 18 meses.

Hasta ese momento, el distanciamiento físico extremo es casi la única intervención disponible para ayudar a las personas a mantenerse saludable, y para romper la cadena de contagio, dándole a las poblaciones más vulnerables la oportunidad de luchar para sobrevivir a esta pandemia. 

Pero, ¿cómo funciona exactamente un confinamiento? Y ¿por qué es importante incluso para las personas más jóvenes y saludables, quienes enfrentan un riesgo menor de enfermarse severamente, permanecer en sus casas tanto tiempo como sea posible?


El objetivo: R<1

El propósito de un confinamiento, explica un nuevo estudio de the Imperial College London COVID-19 Response Team, es reducir la reproducción (R) o, en otras palabras, disminuir el número de personas infectadas por cada caso confirmado.


El objetivo es mantener la reproducción por debajo de uno (R<1), con cada caso infectando menos de una persona, en promedio.  


Los autores del estudio dicen que hay dos vías para intentar lograrlo:


  • Mitigación, “disminuyendo pero no necesariamente deteniendo el esparcimiento de la pandemia, reduciendo el pico  de demanda del sistema de salud, mientras se protege a quienes se encuentran en un mayor riesgo de enfermar severamente por la infección”. Esto se hace aislando casos sospechosos y sus núcleos familiares , y manteniendo la distancia física con los adultos mayores y otras personas con alto riesgo de enfermarse seriamente.

  • Supresión o, básicamente, confinamiento, “que propende por reversar el crecimiento de la epidemia, reduciendo el número de casos a bajos niveles” a través del distanciamiento físico de toda la población ‘indefinidamente’ y el cierre de las escuelas y universidades.

Los modelos del estudio muestran que, a pesar de lo doloroso que el confinamiento pueda ser para muchos de nosotros, funciona.


Sin ninguna medida de confinamiento o distanciamiento físico, podemos esperar el pico de letalidad en aproximadamente tres meses. En ese escenario, el 81% de la población del Reino Unido y de los Estados Unidos estaría infectada, con 510.000 personas muriendo en el Reino Unido y 2,2 millones muriendo en EE.UU.




 nmitigated epidemic scenarios for GB and the US

Proyección de muertes relacionadas con el  COVID-19 sin ninguna intervención. Fuente: Imperial College London



En contraste, aislar casos sospechosos y confirmados y mantener el distanciamiento físico con los adultos mayores y demás personas vulnerables “reduciría en dos tercios el pico de demanda de atención médica crítica y disminuiría a la mitad el número de muertes”.


Para acercarnos más al objetivo de R<1, dicen ellos, “una combinación de aislamiento de casos, distanciamiento físico de toda la población y bien sea cuarentena en casa o el cierre de las escuelas y universidades es requerida”.


El estudio halla que “se predice que esta política intensiva puede resultar en una reducción en la necesidad de los cuidados críticos requeridos de un pico aproximadamente tres semanas después de que se introduzcan las intervenciones y un declive después de eso, mientras las intervenciones se mantengan”.


itigation strategy scenarios for GB showing critical care (ICU) bed requirements

El impacto de varias medidas en  el número de Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) requeridas. Fuente: Imperial College London

 

Si bien la palabra ‘indefinidamente’ no es una que uno quiera oír, su efecto supresor a largo plazo puede ser la mejor manera de reducir infecciones y muertes, al menos hasta que haya una vacuna disponible.


Entonces, ¿han funcionado las cuarentenas?


Empezando el 23 de enero de 2020, el gobierno chino ordenó la cuarentena en la provincial de Hubei, incluyendo Wuhan, la ciudad de 11 millones de personas donde se originó el brote. Ellos detuvieron el transporte interno y externo y privaron a decenas de millones de personas de ir trabajar o las escuelas y cerraron todas las tiendas con excepción de aquellas que venden alimentos o medicina. En algunas áreas, los residentes fueron forzados a limitar las idas a las tiendas o a ordenar sus provisiones a domicilio.


Esta cuarentena sin precedentes de decenas de millones de personas fue considerada un “vasto experimento”, pero puede haber funcionado. Tras el confinamiento, los casos empezaron a disminuir. El 19 de marzo, la Comisión Nacional de Salud de China reportó que no tenía nuevos casos confirmados de infección en Hubei.


https://assets.weforum.org/editor/xSjRHgDxdxKHQXmDDaUVbyn6CVn0v8HrlfBC5Vct2YE.jpeg

Tras el confinamiento, los nuevos casos de COVID-19 disminuyeron.



Italia y España han estado bajo similarmente intensas cuarentenas  nacionales, desde el 9 y el 15 de marzo, respectivamente, con sus ciudadanos obligados a permanecer en sus casas, salvo por trabajo, compra de alimentos o citas médicas.


En partes de Italia donde la cuarentena inició antes, sin embargo, ya estamos viendo un ‘aplanamiento de la curva’. Lodi, por ejemplo, entró en confinamiento el 23 de febrero, pero Bérgamo sólo lo hizo hasta el 8 de marzo. Ahora, los casos parecen estarse reduciendo en Lodi.


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Número de casos confirmados en Lodi y Bérgamo, Italia.  Fuente: Leverhulme Centre for Demographic Science, University of Oxford & Nuffield College, UK



Esta semana, Italia y España sus máximos incrementos en el número de muertes relacionadas con el COVID-19. Pero si los modelos de confinamiento, hipotéticos y reales, son correctos, los picos de muertes podrían estarse acercando.




@SamanthaSault


*Samantha Sault: es una escritora en Washington, DC, y Génova, que se enfoca en la intersección geopolítica del comercio, los viajes y la cultura. Ha escrito para The Weekly Standard, The Washington Times y Policy Review, y es la autora de Moon Washington DC, una guía de viajes publicada por Hachette Book Group. Previamente, ella fue vicepresidente de comunicaciones para la Asociación de la Industria de la Moda de EE.UU, que trabaja para eliminar barreras al comercio y proveer inteligencia comercial a marcas globales y minoristas. Su trabajo puede se hallado en www.samanthasault.com

 

 

@Franzlozano

**Francisc León Lozano Rivera (1988): Nació en Santiago de Cali, Colombia. Es Administrador de Empresas de la Universidad Nacional de Colombia. Trabajó como Director de Talento Humano en la organización Grameen Caldas; fue director de la Fundación Funeducol; laboró como Coordinador de Reclutamiento de Heart for Change; y se desempeñó como Conferencista y Formador de Aprendizaje de Inglés en México. Es escritor por gusto y por convicción. Desarrolla artículos de opinión para Todas Las Sombras y Radio Macondo. Puede contactarle en su cuenta de Twitter: @Franzlozano



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domingo, 29 de diciembre de 2019

El retorno del rey

Por: Francisc Lozano*



Cali-Francisc Lozano-Todas Las Sombras-Valle del Cauca-El Retorno del rey
Santiago de Cali vista desde la Colina de San Antonio. Fotografía de Francisc Lozano

     
      Durante las últimas tres décadas, el Valle del Cauca ha tenido que soportar que sólo se hable de él por hechos complicados en materia de seguridad, de presencia de grandes carteles de drogas y de escándalos de corrupción en la política. Esas realidades, que aún siguen existiendo, en el último tiempo han sido eclipsadas por las impresionantes participaciones de deportistas como María Isabel Urrutia (primer oro olímpico en la historia de Colombia), Orlando Duque (probablemente el mejor clavadista de salto de altura de la historia de ese deporte), Yuri Alvear, Óscar Figueroa, nuestros excelsos patinadores, Juan Sebastián Cabal, Robert Farah y Alejandro Falla, y todos los demás extraordinarios deportistas (cómo olvidar a los equipos femenino y masculino del América de Cali), artistas, científicos, emprendedores, y demás vallecaucanos que nos llenan de orgullo y alegría.


      Pero retrocedamos un poco: En la década del 70, Cali y el resto del Valle del Cauca se habían convertido en el epicentro del acontecer deportivo nacional y hemisférico. En el 71, la Sultana del Valle acogió los Juegos Panamericanos, y con su civismo y la excelente realización de las justas americanas logró consolidarse como ‘la Capital Deportiva de América’. Los asistentes a las disciplinas deportivas de esa época quedaron maravillados por una ciudad que cuidaba de sus escenarios deportivos y artísticos, sus calles, y que se empezaba a perfilar como la capital de la industria cinematográfica colombiana. Desde esa época y hasta la aparición de los impresionantes deportistas ya mencionados y de todos los demás a quienes me falta tinta para nombrar, el polo de desarrollo del suroccidente colombiano tuvo pocas razones para festejar.

      
      Este año, más que otros en mucho tiempo, hay muchas cosas por celebrar. A los logros inmensos e inéditos en la historia de Colombia de Juan Sebastián Cabal y Robert Farah, hay que agregar uno que hace veintitrés años que nos era esquivo. Por fin nos volvimos a hacer con los Juegos Nacionales y, para culminar la faena, también nos llevamos los Juegos Paranacionales. La espera fue tortuosa y la sensación de impotencia nos había invadido por un par de décadas. En el imaginario colectivo parecía que, sin importar cómo se afrontaran, siempre seríamos segundos o terceros. Pero lo peor era que la mayoría de esos juegos fueron ganados por la delegación de Antioquia, nuestra máxima rival en materia deportiva. Pero este año fue a otro precio, a pesar de que los fantásticos deportistas antioqueños mantuvieron el liderato de los Juegos por varios días, cuando el Valle del Cauca tomó la punta, jamás permitió que otra delegación se la arrebatara. Las justas nacionales terminaron con 165 preseas doradas, 138 medallas de plata y 121 medallas de bronce para el Valle, para un total de 424. Los antioqueños se llevaron un total de 422, de las cuales 148 fueron doradas y 136 eran de plata. En los Juegos Paranacionales, los vallecaucanos acumularon 284 medallas, con 138 de oro, 80 de plata y 66 de bronce. Bogotá fue su inmediata perseguidora con 114 de oro, 82 de plata y 64 de bronce.

Deportistas de los juegos Paranacionales. Fuente.paranacionales.gov.co
Grupo de deportistas del Valle. Fuente: elcolombiano.com   

                                      
      Desconozco la estrategia usada por los vallecaucanos este año, pero estoy seguro de que debe ser actualizada y perfeccionada en los próximos juegos, para que se pueda consolidar el retorno del rey. Vale la pena felicitar a las instituciones deportivas departamentales y municipales, a los organizadores y a la gobernación del Valle del Cauca por tan espectaculares logros.


@Franzlozano

*Francisc León Lozano Rivera (1988): Nació en Santiago de Cali, Colombia. Es Administrador de Empresas de la Universidad Nacional de Colombia. Trabajó como Director de Talento Humano en la organización Grameen Caldas; fue director de la Fundación Funeducol; laboró como Coordinador de Reclutamiento de Heart for Change; y se desempeñó como Conferencista y Formador de Aprendizaje de Inglés en México. Es escritor por gusto y por convicción. Desarrolla artículos de opinión para Todas Las Sombras y Radio Macondo. Puede contactarle en su cuenta de Twitter: @Franzlozano



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domingo, 3 de noviembre de 2019

Cuando la posesión es secundaria


  Por: Francisc Lozano*


   Fuente: Google.com


En un fútbol como el actual, en el que cientos de equipos quieren jugar como el Barcelona de Pep Guardiola, lograr una mayor posesión que el rival se ha convertido una obsesión.  Culpar al técnico español por esa trasformación sería una tontería porque ni Guardiola creó el fútbol de posesión (aunque probablemente lo haya llevado hasta un punto muy alto), ni Guardiola ha obligado a otros equipos distintos a los suyos a intentar jugar como ese inolvidable Barcelona.


Este fin de semana futbolístico ha tenido una característica muy interesante: grandes clubes europeos como el Bayern, el Barcelona, el Manchester United y el Paris Saint-Germain (que si bien no es un grande europeo, sí es un grande de Francia) han caído en sus respectivos partidos.  Una derrota es un resultado normal en el balompié. No obstante, si se observan con detenimiento las estadísticas de cada uno de los partidos, se puede notar que en todos, el perdedor fue el club que tuvo mayor posesión. Vale la pena decir que todos los clubes cayeron en condición de visita, pero también que históricamente  esos equipos ganan frecuentemente cuando no son locales.



                                                    Fuente: Google.com

El Bayern, un club de una grandeza mítica, cayó vapuleado 5-1 por el Eintracht Frankfurt. El equipo bávaro se hizo on el balón el 61% del tiempo de juego, pero el rival logró anotarle 5 goles y disparalarle 11 veces al arco. Como consecuencia de semejante humillación, hoy, Niko Kovac no es más el director técnico del gigante alemán.

En el caso del Barcelona, al Levante le bastó una posesión del 34% y sólo 3 tiros al arco para vencerle 3 por 1. Los de Barcelona estuvieron irresolutos, si bien generaron 6 disparos al arco.


Los ‘red devils’ tampoco  se escaparon de ser víctimas del exceso de posesión y la carencia de resolución. El club mancuniano logró tener el balón durante el 58% del partido, pero el Bournemouth se llevó el encuentro con un solitario gol de Joshua King.

En Francia, el Dijón, un humilde club del oriente francés, sorprendió al ‘todopoderoso’ PSG. El club parisino perdió 2 por 1, a pesar de haber contado con el control del balón 60 de los 90 minutos de juego. El club famoso por la mostaza logró el triunfo generando únicamente 10 remates, la mitad de los del PSG, y 6 tiros al arco.

Como se puede notar, no siempre la posesión es esencial para lograr los triunfos. La filosofía de posesión es muy lógica: para generar oportunidades de gol es fundamental tener el balón en los pies, y si el balón está en mi poder todo el tiempo, el rival no podrá generar opciones de gol. Pero la posesión tiene que venir acompañada de velocidad en el traslado, movilidad, precisión y algo de creatividad. Si no cuenta con todos esos ingredientes, tener el balón se hace intrascendente, como en innumerables ocasiones lo han demostrado. No intento satanizar a los equipos que tienen como filosofía la tenencia del balón, quiero recalcar que el fútbol es una combinación de muchos factores y que si todos no se conjugan, los resultados difícilmente se dan.




@Franzlozano

*Francisc León Lozano Rivera (1988): Nació en Santiago de Cali, Colombia. Es Administrador de Empresas de la Universidad Nacional de Colombia. Trabajó como Director de Talento Humano en la organización Grameen Caldas; fue director de la Fundación Funeducol; laboró como Coordinador de Reclutamiento de Heart for Change; y se desempeñó como Conferencista y Formador de Aprendizaje de Inglés en México. Es escritor por gusto y por convicción. Desarrolla artículos de opinión para Todas Las Sombras y Radio Macondo. Puede contactarle en su cuenta de Twitter: @Franzlozano



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domingo, 28 de julio de 2019

La grandeza de nuestros deportistas

 

Por Francisc Lozano* 

 

Pero Nairo, que es un guerrero de mil batallas, tenía algo guardado para nosotros: ganó una etapa en Le Tour, y sirvió de inspiración para que Egan Bernal, un chico de 22 años, hoy sea el campeón de esa competencia europea. Pero no un campeón cualquiera: el primer campeón latinoamericano de Le Tour

 

Nairo Quintana, Egan Bernal, Rigoberto Urán, Sergio Henao
De izquierda a derecha: Sergio Henao, Nairo Quintana, Egan Bernal y Rigoberto Urán. Imagen tomada de: twitter.com/UranRigoberto/



Los colombianos no sabemos de puntos medios: Aquí pasamos de la tristeza máxima a la alegría absoluta en cuestión de segundos y viceversa. Un día alabamos a nuestros deportistas, y al día siguiente los apaleamos como si fueran las peores criaturas sobre la faz de la Tierra.


Recientemente, la Selección Colombia lucía sólida en su paso por la fase de grupos de la Copa América, y los colombianos estábamos rebosantes de felicidad y confianza, pero llegó el encuentro contra Chile, y nuestros futbolistas se convirtieron en lospeoresde la historia. No hubo transición.


Después vino el impresionante logro de Juan Sebastián Cabal y Robert Farah en Wimbledon, y olvidamos los triunfos de todos los demás. Y llegó el Tour de Francia, y nuestras esperanzas estaban puestas mayormente en Nairo Quintana, uno de los mejores deportistas que ha dado Colombia, pero Nairo no parece estar en su mejor momento, y comenzamos a criticarlo como si hubiésemos perdido la memoria: Nairo ha estado en el podio de las tres carreras ciclísticas más importantes del mundo, ganando La Vuelta a España y el Giro de Italia. Pero Nairo, que es un guerrero de mil batallas, tenía algo guardado para nosotros: ganó una etapa en Le Tour, y sirvió de inspiración para que Egan Bernal, un chico de 22 años, hoy sea el campeón de esa competencia europea. Pero no un campeón  cualquiera: el primer campeón latinoamericano de Le Tour


Sí, Egan es el receptor de todos honores hoy, como debe ser, pero este “es un triunfo de todos”, como acertadamente dijo Rigoberto Urán. Pero no es un logro de todos los colombianos, aunque así lo sentimos. Es un triunfo de todos los deportistas de este país, que surgen de las circunstancias más adversas que uno se pueda imaginar, y casi siempre sin el apoyo estatal. Pero también es un triunfo de todos los que pedalean en estas hermosas pero empinadas y accidentadas tierras colombianas, desde quienes llevan domicilios hasta quienes encuentran en el ciclismo un medio para divertirse. No quiero olvidar a ninguno de quienes pedalean, porque Rigo, Nairo, Egan, María Luisa Calle y todos los ciclistas profesionales en este país son la realización del sueño de millones de personas que se suben todos los días a sus ‘caballitos de acero’.


Hoy es el día de Egan, pero no nos olvidemos de los logros deportivos de Nairo, Rigo, ‘Cochise’, Parra, Calle, Botero, Orlando Duque, Cecilia Baena y todos los demás patinadores, María Isabel Urrutia, Mariana Pajón, Caterine Ibargüen, ‘Lucho’ Herrera, la Selección Colombia, Juan Cabal y Robert Farah, Pantano, Gaviria, Rentería, Oscar Figueroa y los miles, sí miles, de deportistas que siempre dejan el nombre de este país en alto, aunque el país sea tan desagradecido con sus impresionantes e improbables hazañas. La grandeza de nuestros deportistas no se mide en cuántas etapas ganan, ellos son tan increíbles que su grandeza se mide en títulos de boxeo, ciclismo, atletismo, natación, halterofilia, patinaje, tenis, fútbol y demás. 


¡Gracias por devolvernos la alegría, heroes sin capa!

@Franzlozano


*Francisc León Lozano Rivera (1988): Nació en Santiago de Cali, Colombia. Es Administrador de Empresas de la Universidad Nacional de Colombia. Trabajó como Director de Talento Humano en la organización Grameen Caldas; fue director de la Fundación Funeducol; laboró como Coordinador de Reclutamiento de Heart for Change; y se desempeñó como Conferencista y Formador de Aprendizaje de Inglés en México. Es escritor por gusto y por convicción. Desarrolla artículos de opinión para Todas Las Sombras y Radio Macondo. Puede contactarle en su cuenta de Twitter: @Franzlozano



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lunes, 29 de abril de 2019

El regreso del terror


 

Por Francisc Lozano*


¡¿Cómo era posible que el Ejército, una de las instituciones más queridas por los colombianos, se dedicara a secuestrar con engaños a civiles indefensos para asesinarlos a sangre fría y hacerlos pasar por miembros de la guerrilla y otros grupos irregulares, para recibir compensaciones económicas y vacacionales?! 

 


Colombia 
                                   Algunas madres de Soacha exponen las fotografías de sus hijos asesinados por el Ejército. Fuente: elpais.com
Los años 2007 y 2008 fueron horrorosos para la historia de Colombia. A la crisis económica internacional -que afortunadamente no fue tan violenta con el país como lo fue con Grecia, España y Portugal, por mencionar algunos- se le sumó una denuncia de un hábito horrendo que a la postre sería una de las manchas más oscuras que haya tenido este territorio.  Durante esos años  confirmamos que las ejecuciones extrajudiciales no sólo existían, sino que eran una práctica sistemática de algunas unidades del Ejército Nacional. Era el segundo período de Uribe a cargo del Gobierno, y Camilo Ospina y Juan Manuel Santos habían estado a cargo del Ministerio de Defensa por aquellas épocas.


Con esa revelación, Colombia y el mundo temblaron:  ¡¿Cómo era posible que el Ejército, una de las instituciones más queridas por los colombianos, se dedicara a secuestrar con engaños a civiles indefensos para asesinarlos a sangre fría y hacerlos pasar por miembros de la guerrilla y otros grupos irregulares, para recibir compensaciones económicas y vacacionales?! 


A esos horripilantes crímenes se les denomina popularmente ‘falsos positivos’, pero, como repetía incansablemente Mariela Márquez, “ni son falsos, ni son positivos”. Con las denuncias de esos hechos, algunas capturas y condenas de militares y el ojo de la prensa y la comunidad internacional puesto en el tema, parecía que se trataba de un hecho horrendo pero superado. 


No obstante, los noticieros del fin de semana demostraron que no es así. Con el asesinato de Dimar Torres a manos de uno o varios miembros del Ejército, la presunta participación de miembros de las fuerzas militares y de policía en los asesinatos de líderes sociales y de algunos reinsertados de las antiguas Farc, y la visible intención de encubrir el asesinato del exmilitante de la guerrilla por parte del ministro de Defensa, Guillermo Botero, uno no puede dejar de preguntarse si los días más horribles están de regreso.


Diría que me sorprende lo que está ocurriendo en Colombia, pero la verdad es que ya habíamos advertido que era muy probable que cosas como estas ocurrieran nuevamente. Al fin y al cabo, desde la retórica que usó el Centro Democrático para ganar las elecciones, uno ya podía prever qué tipo de gobierno nos iban a dar, y las peores previsiones se están haciendo realidad.

¿Se vendrá una 'Seguridad Democratica' 2.0?

@Franzlozano


*Francisc León Lozano Rivera (1988): Nació en Santiago de Cali, Colombia. Es Administrador de Empresas de la Universidad Nacional de Colombia. Trabajó como Director de Talento Humano en la organización Grameen Caldas; fue director de la Fundación Funeducol; laboró como Coordinador de Reclutamiento de Heart for Change; y se desempeñó como Conferencista y Formador de Aprendizaje de Inglés en México. Es escritor por gusto y por convicción. Desarrolla artículos de opinión para Todas Las Sombras y Radio Macondo. Puede contactarle en su cuenta de Twitter: @Franzlozano



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