La madre del Primer Ministro de China (Wen Jiabao) era una maestra de escuela en el norte de China. Y a su padre se le ordenó cuidar marranos en una de las campañas políticas de Mao. Durante su infancia, su familia fue “extremadamente pobre”, según expresó Wen Jiabao en un discurso el año pasado.
Pero ahora, con 90 años Yang Zhiyun, la madre del Primer Ministro, no sólo dejó atrás la pobreza sino que se ha vuelto bastante rica, al menos sobre el papel, de acuerdo con archivos corporativos y regulatorios. Una sola inversión a su nombre, en una gran compañía china de servicios, se valoró en 120 millones de dólares hace cinco años.
No se conocen los detalles de cómo una viuda como la señora Yang acumuló tal fortuna, ni si ella sabía de las acciones a su nombre. Pero sucedió después de que su hijo fuera elevado a la elite gobernante de China, primero en 1998 como Vice Primer Ministro y cinco años después como Primer Ministro.
Muchos parientes de Wen Jiabao, incluidos su hijo, hija, hermano menor y cuñado, se han vuelto extraordinariamente ricos durante su liderazgo, tal como muestra una investigación del New York Times. Una revisión de los archivos corporativos y regulatorios indica que los parientes del Primer Ministro -algunos de los cuales, incluida su esposa, tienen el toque para hacer tratos agresivos- han controlado bienes por al menos 2700 millones de dólares.
En muchos casos los nombres de los parientes han sido escondidos tras coberturas de asociaciones e instrumentos de inversión que involucran amigos, colegas de trabajo y socios de negocios. Desenredar sus bienes financieros provee una visión inusualmente detallada de cómo gente conectada en política se ha beneficiado de estar en la intersección entre el gobierno y los negocios, en un momento en que la influencia del Estado y la riqueza privada convergen en la creciente economía de China.
A diferencia de la mayoría de las empresas en China, los negocios familiares a veces recibieron apoyo financiero de compañías propiedad del estado, como China Mobile, uno de los más grandes operadores de teléfono. Otras veces, estos negocios familiares ganaron el apoyo de los más grandes magnates de Asia. El Times encontró que los parientes del señor Wen acumularon acciones en bancos, joyerías, emporios turísticos, compañías de telecomunicación y proyectos de infraestructura, a veces usando entidades en el extranjero.
Las propiedades incluyen el proyecto de una villa en Beijing, una fábrica de llantas en el norte de China, una compañía que ayudó a construir algunos de los estadios de los olímpicos de Beijing, incluyendo el famoso Nido de Pájaros, y la Aseguradora Ping An, una de las más grandes aseguradoras de servicios en el mundo.
Como Primer Ministro en una economía que permanece fuertemente dirigida por el Estado, el señor Wen, conocido por sus maneras sencillas y toque popular, tiene amplia autoridad sobre las mayores industrias donde sus parientes han hecho fortunas. Las compañías chinas no pueden pasar listados en el mercado de valores sin aprobación de las agencias supervisadas por el señor Wen. Por ejemplo, tiene el poder de influir para inversiones en sectores estratégicos como la energía y las telecomunicaciones.
Dado que el gobierno chino rara vez delibera en público, no se sabe cuál rol –si lo hay- el septuagenario señor Wen ha jugado en la mayor parte de las decisiones de política o regulatorias. Pero en algunos casos sus parientes han buscado beneficiarse de las oportunidades que esas decisiones han abierto.
De acuerdo con estimados basados en documentos del gobierno, el hermano menor del Primer Ministro, por ejemplo, tiene una compañía a la que se le han concedido más de 30 millones de dólares en contratos gubernamentales y subsidios para tratamiento de aguas servidas y manejo de desechos médicos en algunas de las ciudades más grandes de China. Los contratos fueron anunciados después de que el señor Wen ordenara regulaciones más fuertes sobre manejo de desechos médicos en el 2003, después de la epidemia de SARS (Síndrome Respiratorio Agudo Severo).
En 2004, después de que el Consejo de Estado, un cuerpo de gobierno que preside el señor Wen, eximió a la Aseguradora Ping An y otras compañías de las reglas que limitaban su campo de acción, Ping An procedió a incrementar su volumen de acciones en 1800 millones de dólares en una oferta pública inicial. Sociedades controladas por los parientes del señor Wen –junto con sus amigos y colegas- hicieron una fortuna invirtiendo en la compañía antes de la oferta pública.
En 2007, el último año en que la participación de acciones se incluyó en documentos públicos, esas sociedades tenían cerca de 2200 millones de dólares en acciones de Ping An, de acuerdo con un conteo del Times verificado por auditores externos. El valor global de Ping An ahora ronda los 60.000 millones de dólares.
En una declaración Ping An dijo que la compañía “no conocía los antecedentes detrás de las entidades que tienen las acciones”. El comunicado precisa que “Ping An no tiene medios para conocer las intenciones que tienen los dueños de las acciones cuando compran y venden”.
Mientras las regulaciones del Partido Comunista invitan a los altos oficiales a revelar sus fortunas y la de sus familiares inmediatos, ninguna ley o regulación prohíbe a los parientes o incluso los oficiales veteranos volverse negociantes (deal makers) o grandes inversionistas -una falla que les permite negociar en nombre de sus familias. Algunos argumentan que permitir a las familias de los líderes del Partido Comunista beneficiarse del largo boom económico del país ha sido importante para asegurar el apoyo de la élite a reformas orientadas hacia el mercado.
No obstante, los arreglos de los parientes del señor Wen han sido a veces ocultados de tal manera que sugiere que están deseosos de evitar el escrutinio público, tal como lo demuestran los documentos presentados a las autoridades regulatorias chinas. La participación accionaria es a menudo velada por una intrincada maraña de asociaciones, algunas hasta con cinco pasos de delegación a partir de la compañía operadora original, según la revisión.
En el caso de la madre del señor Wen, el Times calculó su participación en Ping An, mediante el examen de documentos públicos e identificaciones emitidas por el gobierno, y siguiendo la tradición de propiedad hasta tres entidades chinas de inversión. El nombre escrito en las acciones de su madre era Taihong, una compañía accionaria registrada en Taijin, la ciudad natal del Primer Ministro.
Los aparentes esfuerzos por esconder la riqueza reflejan la gran carga política que rodea a la élite gobernante del país, muchos de los cuales son enormemente ricos pero reticentes a llamar la atención hacia sus fortunas. Cuando Bloomberg News reportó en Junio que la parentela del Vicepresidente Xi Jinping, listo para ser el próximo presidente de China, había amasado cientos de millones de dólares en bienes, el gobierno chino bloqueó dentro del país el acceso por red a la página de Bloomberg.
“En la cúpula de líderes veteranos no hay familia que no tenga estos problemas” dijo un anterior colega de gobierno de Wen Jiabao, a quien ha conocido por más de 20 años y de quien habló con la condición de preservar el anonimato. “Sus enemigos están intencionalmente tratando de ensuciarlo al permitir que esto se sepa”.
El Times presentó sus hallazgos al gobierno chino para que los comentara. El Ministro de Relaciones Exteriores declinó responder a las preguntas sobre las inversiones, el Primer Ministro o sus parientes. Miembros de la familia del señor Wen también se negaron a comentar o no respondieron a las solicitudes.
Duan Weihong, una rica mujer de negocios cuya compañía, Taihong, fue el vehículo de inversión para las acciones de Ping An en posesión de la madre del Primer Ministro y sus parientes, dijo que las inversiones le pertenecían. La señora Duan, quien viene de la ciudad natal del Primer Ministro y es amiga cercana de su mujer, dijo que la propiedad de las acciones estaba listada bajo el nombre de parientes del señor Wen en un esfuerzo por ocultar el tamaño de los bienes de la señora Duan.
“Cuando invertí en Ping An no quería que se escribiera sobre mí, por lo que pedí a mis parientes que encontraran otra gente para tener esas acciones mías” dijo Duan.
Fue un ‘accidente’, dijo, que su compañía escogiera a los parientes del Primer Ministro como accionistas para figurar en lista -un proceso que requiere registrar los números de identificación oficial y firmar. Según ella, hasta que se le presentaron los nombres de los inversionistas por el Times no tenía idea de que habían sido seleccionados los parientes de Wen Jiabao.
La revisión de los documentos corporativos y regulatorios, que cubre de 1992 al 2012, no encontró acciones a nombre del señor Wen. Y no fue posible determinar, a partir de los documentos, si se abstuvo de tomar decisiones que pudieran haber afectado los bienes de sus parientes o si recibieron un tratamiento preferencial en inversiones.
Durante buena parte de su desempeño, Wen Jiabao ha estado en el centro de rumores y conjeturas sobre los esfuerzos de sus parientes por beneficiarse de su posición. Sin embargo, hasta la revisión del Times, no ha habido un conteo detallado de la riqueza de la familia.
Su esposa, Zhang Beili, es una de las principales autoridades del país en joyería y gemas y es una diestra negociante por derecho propio. El Times encontró que cuando manejaba compañías de diamantes del Estado, que fueron luego privatizadas, ella ayudó a sus parientes a transformar su minoría de acciones en un portafolio de miles de millones de dólares en seguros, tecnología y finca raíz.
El único hijo de la pareja vendió una compañía tecnológica recién fundada por 10 millones de dólares a la familia del hombre más rico de Hong Kong, Li Ka-Shing, y usó otro vehículo de inversión para establecer New Horizon Capital, ahora una de las más grandes compañías financieras, con socios como el gobierno de Singapur, de acuerdo con documentos y entrevistas con banqueros.
El hermano menor del Primer Ministro, Wen Jiahong, controla 200 millones de dólares en bienes, incluyendo plantas de tratamiento de aguas servidas y negocios de reciclaje.
Como Primer Ministro, el señor Wen ha apostado a una posición como reformador populista, alguien a quien los Medios administrados por el Estado han llamado el 'Premier del Pueblo' y 'Abuelo Wen' por sus frecuentes salidas para encontrarse con la gente común, especialmente en momentos de crisis, como grandes desastres.
Mientras no se sabe cuánto sabe el Primer Ministro sobre la riqueza de su familia, documentos del Departamento de Estado difundidos por la organización Wikileaks en el 2010 incluyen un cable que sugiere que el señor Wen estaba consciente de los tratos de negocios de sus parientes y que estaba descontento sobre ellos.
“Wen está disgustado por las actividades de su familia pero es incapaz de pararlas o no tiene deseos de ello”, dijo a diplomáticos americanos un ejecutivo chino que trabajaba en una transnacional de Shanghai, de acuerdo con el cable del 2007.
Fuente: The New York Times
Traducción al español: Fernando Libreros
Lea también:
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*David Barboza: corresponsal del New York Times en Shanghái, ganador del Premio Pulitzer 2013 a mejor reportaje internacional
Fuente: The New York Times
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